Sitio de orientaciòn profesional. Espacio de difusiòn del profesor Julio Cesar Santana Garay, profuso investigador cubano.
viernes, 17 de septiembre de 2010
Signos y Síntomas
Informaciòn para mèdicos, odontòlogos, patòlogos y residentes de la especialidad.
Uno de los peligros reales de esta clase de cáncer es que, en sus primeras etapas puede pasar inadvertido. En ocasiones es indoloro y, en términos de los cambios físicos, puede ser poco obvio. Sin embargo, las buenas nuevas son que su dentista o doctor pueden ver o palpar los primeros cambios del tejido, o el cáncer mismo, en tanto aún es muy pequeño o se encuentra en sus primeras fases. En ocasiones surge como una placa de tejido blanca o roja en la boca o como una pequeña úlcera indurada semejante a una afta bucal común.
Dado que son tantos los cambios benignos del tejido que en circunstancias normales ocurren en su boca, y situaciones tan simples como una mordedura en la parte interna del cachete pueden semejar el aspecto de un cambio peligroso del tejido, es importante que un profesional le revise toda úlcera o zona pigmentada en la boca que no cicatrice en 14 días. Otros síntomas son: una protuberancia o masa que pueda ser palpada en la boca o el cuello, dolor o dificultad para deglutir, hablar o masticar, cualquier masa similar a una verruga, enrojecimiento que dure un período largo o cualquier adormecimiento en la región bucofacial. Aparte de los labios, las zonas donde el cáncer oral aparece más a menudo son sobre la lengua y en el piso de la boca. Las personas que mastican tabaco pueden presentarlas en el surco entre el labio y el carrillo y el tejido blando (encía) que cubre a la mandíbula.
Otros sitios donde el cáncer oral aparece con frecuencia son la base de la lengua en la parte posterior de la boca y en los pilares de las amígdalas. Si el dentista o médico deciden que una zona es sospechosa, la única manera de saberlo con certeza es tomando una biopsia de la región. La biopsia no causa dolor, es económica y lleva poco tiempo obtener una. Es importante establecer un diagnóstico sólido tan pronto como sea posible. Puede ser que el dentista general o médico lo encaucen a usted con un especialista que lleve a cabo la biopsia. Esto no debe causar alarma, ya que es una parte normal del encauzamiento de pacientes que se da entre doctores de diferentes especialidades.
Las informaciones más recientes demuestran que mediante las simples técnicas existentes es posible el diagnóstico precoz del cáncer bucal, lográndose así su curación completa y definitiva.
Los tumores se pueden originar en cualquier tipo de tejidos de la boca o alrededor de la misma, incluyendo huesos, músculos y nervios. El que se forma en el revestimiento interno de la boca o en los tejidos superficiales se denomina carcinoma, el que afecta los tejidos más profundos es un sarcoma. Solo en raras ocasiones el cáncer bucal obedece a la propagación de un cáncer de otra parte del organismo.
El examen del PDCB a un sujeto que acude a la consulta de un servicio estomatológico en busca de atención dental debe comenzar desde el mismo instante en que se acomoda en el sillón dental.
Realizamos un interrogatorio a pacientes y familiares. Precisando tipo de síntomas haciendo énfasis en la secuencia y tiempo de aparición de los mismos.
Examen físico: para identificar cualquier alteración morfológica y según lo expuesto en el Programa de Detección del Cáncer Bucal. El examen se ha simplificado en siete pasos aprovechando al máximo la habilidad del examinador. En ellos se dirige el examen a zonas topográficas que tienen continuidad anatómica:
-Colóquese al paciente sentado frente al examinador y pídale que retire cualquier prótesis antes de comenzar el examen.
-Realizar una inspección general de la cara del paciente, donde se detalla cualquier alteración de su fisionomía.
Labio:
Comenzamos la exploración del labio desde la piel hasta la mucosa, desde una a otra comisura y la altura hasta el surco vestibular, el cual se explora conjuntamente con la encía vestibular o labial hasta la zona canina.
La palpación bimanual nos evidenciará cualquier signo de alteración en las glándulas salivales accesorias, la inserción de los frenillos y la consistencia normal de la encía y el labio.
Mucosa del carrillo:
Se comienza por el lado derecho, desde la comisura hasta el espacio retromolar, el cual se explora minuciosamente; también el resto del surco vestibular y la encía labial.
Deben recordarse las estructuras normales como la terminación del conducto de la parótida, la línea alba, las glándulas sebáceas ectópicas, las ocasionales manchas oscuras de origen étnico y las otras estructuras habituales de la zona; la maniobra se repite en el lado izquierdo. Cuando se note xerostomía o aumento de volumen de algunas de las glándulas salivales debe extraerse y evaluarse la calidad, cantidad y consistencia de la saliva. Para ordeñar la glándula parótida coloque un dedo en el área preauricular y mueva el dedo hacia delante siguiendo el camino del conducto.
Paladar:En este caso incluimos en un bloque de exploración el paladar duro, el paladar blando con la úvula y los pilares anteriores, así como la encía palatina. Debe recordarse la papila palatina, el rafe medio, las rugosidades palatinas, la desembocadura de los conductos de las glándulas mucosas accesorias y, ocasionalmente, el torus palatino.
Lengua móvil:
Explore la cara dorsal, bordes y vértice de la lengua. Compruebe la movilidad lingual ordenando al paciente que proyecte la lengua y la mueva en todas direcciones. Realice la palpación bidigital de la cara dorsal y bordes, en busca de nódulos o induraciones. Para ello puede tomar el vértice lingual con una gasa. En esta región pueden identificarse normalmente las papilas filiformes, fungiformes, valladas y foliáceas; glositis romboidal media y fisura y surcos linguales.
Suelo de la boca:
Con el auxilio de un depresor o espejo bucal, examine el suelo de la boca, la cara ventral de la lengua y la encía lingual. Para la inspección de estos sitios indique al paciente que coloque el vértice de la lengua en el paladar duro.
Para la palpación bidigital del piso de la boca el dedo índice de una mano se coloca debajo del mentón y el dedo de la otra mano palpa el piso anterior de la boca de cada lado.
Las formaciones anatómicas de estos sitios incluyen: la salida de los conductos de las glándulas salivales sublinguales y submandibulares, frenillo lingual, glándulas sublinguales prominentes, torus mandibular, línea oblicua interna y apófisis genis (línea de inserción de los músculos del suelo de la boca). En la cara ventral de la lengua pueden encontrarse las glándulas salivales accesorias.
La glándula submaxilar es ordeñada colocando un dedo en el triángulo submandibular del cuello con un movimiento hacia el mentón. La saliva proveniente de las glándulas submandibulares es drenada por el conducto de Wharton localizado detrás de los incisivos inferiores. Las glándulas salivales con funcionamiento normal producirán al menos una gota de saliva clara y acuosa.
Raíz o base de la lengua y bucofarínge:
Inspecciónese la raíz o base de la lengua y el resto de la bucofarínge, auxiliándose del espejo bucal o laríngeo, previamente calentado por encima de la temperatura corporal, mientras tira con una gasa del vértice lingual hacia delante y abajo. Con el dedo índice palpe la base de la lengua y el resto de la bucofarínge con un movimiento en U. Deben identificarse aquí las siguientes estructuras: amígdalas palatinas, linguales y faríngeas, vegetaciones linfoides de la base de la lengua y las valéculas.
Cuello:La inspección de la cara y el cuello permitirá detectar cambios de pigmentación o aumentos de volumen, asimetrías u otras alteraciones. Para la palpación comenzando por el lado izquierdo incline la cabeza del paciente hacia ese lado con ayuda de su mano izquierda, mientras que con la derecha se realiza la palpación, repita la maniobra en el lado derecho invirtiendo sus manos. Palpe atentamente las zonas de las cadenas ganglionares submandibular, yugular interna, cervical transversa y espinal accesoria y los grupos submentonianos, parotídeos, preauricular, retroauricular y occipital. Palpe las glándulas salivales parótidas, submandibulares y sublinguales y la articulación temporomandibular.
Para completar la exploración del cuello, sitúese por detrás del paciente y utilizando ambas manos realice la palpación de todo el cuello detectando las posibles diferencias entre las estructuras contralaterales. Aún en ausencia de síntomas, un nódulo cervical unilateral en un paciente de mediana edad es sospechoso de malignidad.
Recuerde que los signos de advertencia de cáncer bucal son una úlcera que no cicatriza, una lesión roja o blanca persistente, una lesión que sangra fácilmente, dificultad para masticar o tragar y dificultad para mover la lengua o la mandíbula. El dolor y la irritación pueden o no estar presentes en las lesiones incipientes. Las lesiones traumáticas desaparecen generalmente cuándo se suprime el agente etiológico. Las prótesis mal ajustadas son la causa más común de estas lesiones. Las lesiones que persistan después de dos semanas deben someterse a biopsia para confirmar su histología. Los pacientes con lesiones traumáticas sospechosas deben ser remitidos al especialista para su diagnóstico y tratamiento.
Si se observan manchas blancas que no se desprenden, zonas rojas que pueden o no doler, deformación o hinchazón -dolorosa o no- de alguna zona de la boca, heridas que no cicatrizan o inflamación de ganglios en el cuello, movilidad dentaria sin causa aparente, pérdida espontánea de una pieza dentaria, anestesia o parestesia en cualquier sector de la boca, los afectados deben consultar al odontólogo o bien al médico, teniendo en cuenta además que quienes han padecido algún tipo de cáncer oral están sujetos a un mayor riesgo de contraer otras formas de cáncer.
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